


via Carmen.......... ¬¬
No te bastará con azuzarme los perros, ni convocar una Cruzada contra el sueño, guerras punitivas contra el ocio, expediciones fraguadas para trocar mi risa por tus espejos deformes.
No bastará que pidas a campo abierto la presencia sobre mi desnudez de la ventripotente nube llamada la vergüenza. Desde ya me barajas una tanda de epitafios para el ocio y el deseo, la contraseña para entrar en los poblados de niebla del hombre satisfecho.
Las cuchillas que introduces en mi bolso no amedrentan mis dedos que buscan en el fondo un pequeño papel con la palabra viento. El solo recuerdo de tu voz es yatagán sobre mi nuca, vieja enemiga de los fuegos, atildada y pulcra dama. A saco entras contra el duende silvestre que es mi niño, tratas de recortar sus retiradas hacia el sueño, lo asedias y lo amurallas, le fijas edictos en su puerta anunciando su inmediato lanzamiento.
Esto te anuncio: no me bastan tus brillantes proclamas, tus ejemplos donde campean los heridos. A nombre de la razón quieres cortar la luz a mis adentros, madurez, vieja zorra a punto de podrirte. Quédate lejos, velando tus días y tus meses.
Juan Manuel Roca.
Somos el tiempo. Somos la famosa
parábola de Heráclito el Oscuro.
Somos el agua, no el diamante duro,
la que se pierde, no la que reposa.
Somos el río y somos aquel griego
que se mira en el río. Su reflejo
cambia en el agua del cambiante espejo,
en el cristal que cambia como el fuego.
Somos el vano río prefijado,
rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado.
Todo nos dijo adiós, todo se aleja.
La memoria no acuña su moneda.
Y sin embargo hay algo que se queda
y sin embargo hay algo que se queja.
Jorge Luis Borges
Hoy es siempre todavía
Machado.
Tengo todos los años[1].
Revivo las heridas de mis muertos,
De esos, mis antepasados, que agonizaron con las flechas y las biblias de los blancos.
Tengo todos los años,
Las infidelidades de mi padre
Los orgasmos obligatorios (¿fingidos?) de mis dos abuelas.
Soy el éxito de todos mis fracasos
De los siglos que son polvo,
Los horrores del instante,
Las desgracias y glorias del acaso.
Soy aquel que se ha muerto muchas veces
En una sola vida:
Las infinitas muertes de quien tiene todos los años.
Fauno.
[1] Este texto nace la tarde del 2 de julio de 2010, después de permanecer por varias horas bebiendo una taza de buen café frente a la plaza Botero en Medellín.