9 abr 2020

La hermana de la Coneja - Adriana Varela



Tema: La hermana de la Coneja
Álbum: Encaje
Año: 2006

Compositor: Jaime Roos (música)
Letrista:  Raúl Castro (letra)
Intérprete: Adriana Varela


El tema es un microrelato sumamente rico en imágenes, que se van dibujando esquivamente solo en la medida en que se mastica la letra una y otra vez, ya que el uso de varios términos del lunfardo uruguayo, le otorgan un aura enigmática popular muy particular, como cuando se miran las manos de un anciano.  

Es precisamente desde ahí, desde la letra, que se gesta la interesante paradoja con la que se dibuja este retrato soberbio y descarnado. Por una parte, la presentación del personaje desde varias aristas, lo hacen sólido, coherente, verosímil; por otra, las limitaciones semánticas que tenemos frente al lufardo lo hacen críptico, esquivo, cazurro.  Aún así, esta reticencia por contarlo todo, esta predilección por lo no dicho, son suficientes para componer magistralmente la caracterización de la psique de la Hermana de la Coneja, desde la pérdida de su inocencia hasta su madurez.

Es de especial predilección la versión de Adriana Varela, acaso porque el tono intimista de la Ronca, junto con piano, guitarra y bandeón, supera la versión original de Roos, acaso porque una milonga así, solo puede ser cantada por una voz femenina y poderosa.

Glosario:
Franeleo: caricias, seducción.
Chucho: perro.
Guita: dinero.
Hamacarse: superar obstáculos con esfuerzo; desembolverse del mejor modo para salir de una situación difícil.
De bute: de buena calidad.
Camelo: Apareciencia, exhibicionismo// engaño, farsa, mentira// galanteo, requiebro// conversación engañosa, exceso de palabras.

En un depósito sucio, bastión de la Ciudad Vieja
la hermana de La Coneja, perdió la virginidad.
testigo en la oscuridad, un colchón apolillado
que quedó como estampado, con indeleble memoria
y es origen de esta historia, que no sé bien si es verdad
Fue como siempre sucede, se colaron con el Tito
aquel morocho flaquito, que la conquistó con mimos.
y desafiando al destino, se dejó de franeleos
se alborotó el avispero, dieciséis años es mucho
cuando te da como un chucho, y la vida pide cuero.
Después cuentos conocidos, que qué le vamos a hacer
que no lo podés tener, que ya conseguí la guita.
un llanto cuatro caricias, que todo va a salir bien
el fondo de un almacén, el adiós al flaco Tito
y el comienzo de un periplo, más hamacado que un tren.
Hoy es señora de tal, y en el Este veranea
no imagina el que la vea, que era de playa Pascual.
su camelo viene mal, bate, chicos y colegio
te la trabaja de regio, y anda en checo bien debute
con goma en lugar de yute, y sin preguntar los precios.
Ahora si que se divierte, en pavada de colchón
pelo corto à la garçon, y lentes con cadenita.
recurre al psicoanalista, a la hermana ni la nombra
pero la marca una sombra, que nunca pudo esquivar
cómo la vino a quebrar, allá por la Ciudad Vieja
La hermana de La Coneja