Hábitos y prácticas
nesciat sinistra tua quid faciat dextera tua
Porque se
calza una bota con filo para acariciar el corazón del tomate
y lo multiplica sobre la mesa,
porque con ella yo brujo
niño
transmuto cebolla en julianas,
porque con esa mano hago florecer mi semilla hasta tu país
lejano
para hacerle finta a tu ausencia
en las horas de insomnio y de amargos desencuentros con la
nada,
porque le tiene el truco a mi pelo para disimular mi
calvicie prematura que supo la noticia alegre de vivir a los treinta:
por esas razones es que quiero mi mano izquierda
ella me permite esos saludables tratos de intimidad
en mi rancho
en mi nicho
en lo de mí
La derecha en cambio no sabe de la dicha de poner todo en su
medida para que suceda la antigua alquimia del alimento
ni conoce de la nostalgia que arropa los dedos cuando
recuerdan ese cuerpo
esa vez
ignora las empresas de su prima la zurda para distraer el
tiempo humedeciendo
no sabe
no le importa
no es con ella
La derecha es la mano que tiene tratos con el fuego
abraza puchos y porros
da lumbre a los amigos
escribe el café
sostiene estas
palabras
Y este fuego, Casandra,
como la materia de tus sueños
como el plasma que exorna tus visiones
es solo una urgencia sorda
ebria
y egoísta