12 sept 2017

Leandro Díaz

Cuando viejo, le preguntaron a Leandro Díaz qué pensaba sobre su ceguera y este respondió: “Yo no le puedo negar que he sufrido de tristeza. Hace muchos años me pregunté ¿para qué me tiene Dios aquí en la tierra si no puedo ver? Pues para componer. Y si Dios no me puso ojos en la cara, fue porque se demoró lo suficiente colocándolos dentro de mí. Desde entonces, todo lo que describo en mis canciones lo veo así: con los ojos del alma.”
Él, que no veía, había escrito en su juventud: “cuando Matilde camina hasta sonríe la sabana”. 
Como con los griegos, nuestro más grande poeta nació ciego y no tuvo par en eso de ver los asuntos íntimos de todas las cosas.

16 jun 2017

Hábitos y prácticas

Hábitos y prácticas



nesciat sinistra tua quid faciat dextera tua



Porque se calza una bota con filo para acariciar el corazón del tomate
  y lo multiplica sobre la mesa,

porque con ella yo brujo
niño
transmuto cebolla en julianas,

porque con esa mano hago florecer mi semilla hasta tu país lejano
para hacerle finta a tu ausencia
en las horas de insomnio y de amargos desencuentros con la nada,

porque le tiene el truco a mi pelo para disimular mi calvicie prematura que supo la noticia alegre de vivir a los treinta:

por esas razones es que quiero mi mano izquierda
ella me permite esos saludables tratos de intimidad
en mi rancho
en mi nicho
en lo de mí


La derecha en cambio no sabe de la dicha de poner todo en su medida para que suceda la antigua                                                                                                                                 alquimia del alimento
ni conoce de la nostalgia que arropa los dedos cuando recuerdan ese cuerpo
                                                                                                             esa vez
ignora las empresas de su prima la zurda para distraer el tiempo humedeciendo


no sabe
no le importa
no es con ella


La derecha es la mano que tiene tratos con el fuego
abraza puchos y porros
da lumbre a los amigos
escribe el café
sostiene estas palabras

Y este fuego, Casandra,
como la materia de tus sueños
como el plasma que exorna tus visiones
es solo una urgencia sorda
ebria
y egoísta 






14 may 2017

Bocanadas

"Buenas tardes Profe Me permito escribirle no con el lenguaje adecuado ni con las palabras perfectas, pero si con un sentimiento, hoy quiero darle las gracias porque ayer me dieron una excelente noticia y creo que lo que logré no lo habría hecho sin esa inspiración que ha sido usted en mi vida. Nunca le había dado las gracias y pienso que cualquier momento es perfecto para dárselas. Gracias."